Fragmentos

lunes, 14 de noviembre de 2011

Y ya no hay lluvia

No hay lluvia. Ni siquiera truenos que retumben en las oscuras cavernas.

Cielos despejados; el aire, sereno.

Las brasas del fuego indómito aún hacen hervir a la tierra. 

Y ya no es de noche.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Miéntete

"Miéntete si lo necesitas, cree en formas ilusorias de realidad y adóptalas como verdades universales. Cree en fetiches o ídolos, en ti mismo si hace falta, pero miéntete.

Miéntete, lo quieras o no; porque lo necesitas; porque es cruel y delirante aceptar que cada flor nacida de tus pensamientos posee también espinas. Miéntete, hazlo.

Miéntete, porque es el camino más fácil al bienestar, engaña a tus neurotransmisores y lame hasta el último segundo de vida.

Miéntete sin reparos, miéntete hasta la más recóndita glándula de tu cerebro..."

"...Pero recuerda, que tus alrededores te siguen amando tal y como eres. No la cagues."

miércoles, 26 de octubre de 2011

sábado, 8 de octubre de 2011

Espinas y rosas

 Una Sombra se presentó hace poco. De temperamento paciente y lengua aguda, esta Sombra tomó forma y se adentró en alguna caverna de la consciencia. Algunas de sus palabras cristalizaron y dejaron un nutrido sedimento del que extraer tesoros deslumbrantes. 

Finalmente, pronunció una idea universal, que seguirá latente a través de todos los siglos: 

(...) Llámame como tú quieras, con nombres poéticos, épicos, míticos. O dirígete a mí con insultos si lo prefieres. En eso, eres libre. Sin embargo, te diré: da igual en qué parte de este planeta inmundo te encuentres, da lo mismo en qué momento de tu vida te halles, no importa, para nada, el contexto; yo siempre estaré aquí, aguardando, yaciendo en las marginales fronteras a donde fui desterrado, agazapado, quizá somnoliento; observando con sorna tus intentos de autocomplaciencia, riéndome de todos tus fracasos y, ante todo, recordándote, a veces con más insistencia que otras, todo aquello que quedó segado de tu vida (...) Dame las riendas, y te prometo un lecho aterciopelado en el que reposar, ajeno a las pesadillas puntiagudas que tanto dolor lacerante te ocasionan (...)

domingo, 4 de septiembre de 2011

Sublimación

Cuando sus miradas se volvieron a cruzar, un destello doloroso acarició la cicatriz que le recorría el pecho. Escarlata, llamada así por el color refulgente de sus labios, recordó aquel zarpazo que apunto estuvo de derramar sus entrañas. En aquella ocasión, las garras del enorme felino hicieron brotar del pecho de la muchacha flores carmesí, al tiempo que ella lo hacía tropezar y caer al abismo.

Aquel enfrentamiento quedó en tablas, y sus corazones iracundos quedaron enmarañados entonces en una invisible batalla de fuego incandescente.

Ahora, ambos, frente a frente, la muñeca deshilachada y el león de trapo; ojos llameantes, pupilas afiladas; esperan destrozarse mutuamente como prueba de su pasión. Como un acto poético que sublime los más bajos instintos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Caprichos

Aquella noche, la virgen de madera tallada bajó de su pedestal y, por su propio pie, se encaminó sola hacia la verbena del pueblo. Sujetándose las enaguas para no tropezarse, y ajustándose de cuando en cuando la pesada corona, consiguió llegar al mostrador donde los camareros atendían a los vecinos. Es de fácil entendimiento, que los habitantes de la pequeña población quedaran boquiabiertos al ver a su gran diosa redentora hipar a causa del vino, así como reir a carcajadas ante los chistes de los compadres allí reunidos.

(Extractos del Viejo Cuaderno)

sábado, 11 de junio de 2011

Cambios de piel y vísceras

Todos mis esfuerzos se centraron en esculpir algo irreal. Un poco de allí, un poco de aquí. Lijando, puliendo. Paciencia infinita, lenguas cortadas, ojos arañados y sangrantes.

Finalmente, el León muestra sus dientes, y todos los finos hilos tejidos con delicadeza se desintegran en tormentas.

Y queda, como siempre, el eco de la melodía, que nunca es igual: 

"el Rey de Sodoma bebe de nuevo,
la Señora Babilonia gime, 
y el Sol...náufrago en Mares de Niebla"

Las reglas del juego han cambiado.

¡Heil Discordia!

lunes, 6 de junio de 2011

Café Y Cigarrillos

Salgo del trabajo. Los huesos, el cuerpo entero
dulcemente dolorido, como -a veces-
después de un polvo de los buenos.
 
La luna, sajada en dos pedazos, me recuerda
el ojo ese famoso de Buñuel,
asomada un tanto tenebrosamente
por encima de los árboles.
 
El coche no me arranca. El parabrisas
es una roca enorme y congelada.
Así que vuelvo a casa andando,
velado el claqueteo de mis pasos
por la luna, la cabeza
llena de café caliente y cigarrillos.
 
Llego al portal y me detengo,
soplándome en las manos, bajo
el arco de luz que proyecta la ventana
sobre el hielo, la hierba sucia y abrasada.
 
Y al otro lado de esa luz te encuentras tú.

Y es que un hombre necesita en esta vida
otras cosas que no sean
lunas surrealistas, coches, oscuras
películas de Luis Buñuel.

(Roger Wolfe)

lunes, 30 de mayo de 2011

Héroes de filigrana

Hace un par de años, el Contemplador pronunció algunas palabras enigmáticas, que quedaron grabadas en un pequeño cuaderno:

¿Cómo puede un pequeño héroe, hecho de la más fina y pura filigrana, acabar con el Gigante del Millar de Tentáculos? ¿Cómo puede alguien tan frágil, derrotarlo; pulverizar su Imperio; devolver a su pueblo todo lo que le ha sido privado?
 
Aquella fina y pura filigrana es lo que ahora ruge incandescente en cada corazón, haciendo de cada pequeño y frágil héroe, un Sol Ardiente.

martes, 24 de mayo de 2011

Agitaciones gemelas

"Obsérvalos, Soñador, obsérvalos agitarse, mezclarse. Sin apenas conciencia de que suponen un ente orgánico, se organizan bajo las leyes del Caos, las mismas leyes que te gobiernan. Fíjate, tus pies alados vuelven a ser fuertes, tu copa, aunque agrietada, alberga elixir suficiente para brindar por lo verdaderamente importante"

"Cierto. Tus palabras me enorgullecen, Contemplador. Sin embargo, tú aún estás débil, y ahora no es momento de descansar. Mira cómo se agolpan, cómo dibujan una bella danza de la que no tienen conocimiento. Es curioso, ¿verdad? Es extraña la incapacidad de explicarnos a nosotros mismos"

"Es admirable. A la vez que incomprensible. Si esto ocurre aquí dentro, cómo deberá ser allá fuera. Tantos yoes configurándose naturalmente. Tanta pasión..."

"Sólo falta un pequeño ingrediente e indispensable para ser perfecto"

"Lo sé. Aunque no hay nada por lo que desesperar. Este caldo necesita tiempo, y como siempre ha ocurrido, llegará en el momento oportuno. El Vigía de la Mareas volverá a navegar el cielo, y en esa ocasión, no habrá tormentas, descensos, o garras felinas."


El Soñador sonrió: "Desde luego"

lunes, 2 de mayo de 2011

La Luna Menguante cuelga ahorcada sobre ti, Soñador

Tus emociones ejercen una erosión, un desgaste producido desde tierras interiores difuminadas por la neblina. Son tierras de las que emanan vientos helados, afilados como cuchillas, que agrietan, agrietan, agrietan...

Y no son oleajes y tempestades ajenas las que te arañan y desgarran, las que te destripan. No, son tus ojos, tus manos, tus oídos, tus llaves en definitiva, ellas son las que rasgan el estimado Yo e infectan tus fortalezas. Y de esas fisuras nacen los reflejos abominables que te poseen; fetos deformes nacidos entre cúmulos de grasienta materia racional y viscoso tejido palpitante, procedente de tus más bestiales instintos.

Y ellos escarban voraces, se abren paso, cada vez con mayor facilidad. 


Porque tus ojos ven a través del tinte de tus credos y pasiones, autoproclámate emperador de tus confines, y prohibe a esas vaginas infectas engendrar nuevos monstruos.   


domingo, 10 de abril de 2011

Con frecuencia, es angustioso el lidiar cada mañana con todos esos pequeños fragmentos a los que me he visto reducido durante la noche. El despertar, el recordar quién eres y qué estas haciendo, a qué te dedicas, las coyunturas y circunstancias que te depara el día. Hilar de nuevo todo aquello que te hace único de la mejor forma, para que el tejido sea llevadero, holgado. Ensamblar las piezas con la maestría de un relojero, para que no sólo funcionen, sino para que no arañen o hieran. Porque somos plurales, porque al igual que nuestra naturaleza puede ser grandiosa y benevolente, también se torna oscura y abrupta.

Porque mientras que haya latido, hay elección.

lunes, 28 de febrero de 2011

De cadenas y bestias

Qué hacer con esta masa de carne y huesos. No dejo de suministrarle sustancias y toda clase de caprichos, a todas horas, todos los días...Y siempre quiere más.

Qué hacer con esta masa de hueso y carne, jinete de pasiones que nunca serán colmadas. A todas horas, todos los días, siempre pide más.

Qué hacer con estos huesos y esta carne, cuyo gruñido salvaje empaña la conciencia y astilla cualquier razonamiento.

Qué hacer con el Ansia. Qué hacer con la Adicción...

Como decía aquel alma en pena:

"Para afrontar lo que somos al final, nos alzamos ante la luz y se nos revela nuestra verdadera naturaleza. La autorevelación, es la aniquilación del propio ser"

jueves, 17 de febrero de 2011

Tus yoes

De "El Lobo Estepario", de Hermann Hesse

"Pero en realidad ningún yo, ni siquiera el más ingenuo, es una unidad, sino un mundo extremadamente multifacético, un pequeño firmamento, un caos de formas, escalones y situaciones, de herencias y posibilidades. Cada uno intenta considerar este caos como una unidad y habla de su yo como si se tratara de una aparición sencilla, firme y delineada con claridad; este es el engaño común entre todas las personas (incluso entre las más elevadas) y parece ser un requisito, una exigencia de la vida, igual que respirar y alimentarse"

domingo, 13 de febrero de 2011

Siete copas desbordadas

Es en las caminatas solitarias donde mi conciencia se retrae y experimento una suerte de trance. En él, las ideas se desarrollan y se expanden mientras mis pasos me conducen automáticamente al destino elegido.


Anoche ocurrió, que mientras avanzaba por la fría ciudad nocturna, bajo la luz artificial, de vuelta a casa tras algunas cervezas y el deleite de algunos remolinos de marihuana, me conecté de alguna manera al entorno. Y no se trataba de la clásica conexión en la que los estímulos cobran fuerza, sino un vínculo que me unía a todo cuanto me rodeaba, como si mil rayos brotasen de mi cerebro y acariciaran cada pequeña partícula a mi alrededor. Y conforme el suelo se desplazaba bajo mis pasos, me observaba en algún primigenio estado en el que todo cobraba sentido, y la más trivial de las acciones conservaba una relación cósmica con el Todo que se desarrolla lentamente.


En algún momento la conciencia me susurraba que debía volver a donde pertenecía, al seguimiento de mis pasos, a la luz del semáforo, a los pasos que escuchaba. Pero lo cierto es que la rechacé, y de algún modo, mientras mis ojos captaban el asfalto y el murmullo de la noche, una secuencia de ideas, explicadas por un pequeño personaje que recordaba al pájaro loco, tenía lugar en mi mente. Ideas sobre cómo el inconsciente debía mantenerse a raya para que no desbordara la realidad; sobre cómo cada persona posee una especie de esfera de proyección de pensamiento o emociones que interactúa con la de los demás, y de cómo paulatinamente había que ir incorporando esa información al consciente.


En mitad de la nada urbana, agarré mi libreta y escribí, como pude, lo experimentado. Ya plenamente consciente me resultó imposible describir las ideas, descubrí que no había palabras, que las metáforas eran la mejor opción. Y plenamente consciente supe que esos garabatos eran una locura. Y plenamente consciente, me pregunté si esas ideas lunáticas realmente carecían de sentido. Y hasta que no me sumí en el sueño profundo, no dejaron esos diablillos de atacarme con sus tridentes y su parloteo incesante.


¿Qué fue eso? ¿Un mal viaje? Quizá. Lo más probable. Lo lógico. Por supuesto. Qué más decir.